EL MUNDO
7 abril 2011
Inglaterra prohíbe las
cabinas de bronceado a los menores
Los centros de bronceado artificial están prohibidos a
partir de hoy en Inglaterra para los menores de 18 años. Al establecimiento que
lo incumpla se le puede aplicar una multa de hasta 23.000 euros.
La
normativa establece que los salones de belleza y bronceado, los gimnasios y los
centros de ocio no permitirán a los menores de edad utilizar las instalaciones
de bronceado ni tampoco acceder al recinto habilitado para sus usuarios,
ateniéndose así a la ley de regulación de los solarium,
que fue aprobada en 2010 y que entra ahora en vigor.
A
partir de esta fecha, los negocios tendrán que pedir algún tipo de
documentación o mantener un registro de sus clientes, puesto que podrán ser
sometidos a visitas sorpresa de inspectores oficiales, que registrarán el
recinto para asegurarse de que se cumple la ley.
El
Instituto de Salud Medioambiental (CIEH, en sus siglas en inglés), ha declarado
que la prohibición, aunque positiva, no es suficiente y que el Gobierno debería
aplicar las medidas ya vigentes en Gales, donde se prohíbe la exposición a la
radiación ultravioleta sin una supervisión especializada.
Medidas más restrictivas
"Instamos
al Gobierno a que siga el ejemplo de Gales", cuya legislación
"restringe la venta de los aparatos de bronceado artificial, prohíbe los
salones de bronceado sin supervisión y exige a los locales que informen a sus
clientes", además de proveerles protectores para los ojos.
El
6% de los jóvenes entre 11 y 17 años del Reino Unido utiliza camas bronceadoras
y las cifras aumentan significativamente en localidades como Liverpool y Sunderland (norte de Inglaterra), donde un 50% de las
adolescentes cuyas edades oscilan entre los 15 y los 17 son usuarias de estas
máquinas.
El
cáncer de piel es uno de los más comunes en el Reino Unido y estudios recientes
muestran que cada día se diagnostican más de dos casos de la variante más letal
en menores de 35 años.
Anne
Milton, responsable de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, ha señalado que
la nueva ley ayudará a reducir "uno de los tipos de cáncer con mayor
incidencia entre las personas de entre 15 y 24 años" y ha advertido a los
jóvenes usuarios de este tipo de servicio de que están poniendo "en
riesgo" su salud.